¡Esto no es hablar por hablar!
Ya sabes que esta semana pretende ser nueva, diferente y ayudarte también con la expresión oral.
Es fundamental que practiques la pronunciación (esto ya lo sabes), así que hoy vamos a hacer algunos ejercicios en los que tendrás que demostrar que tu pronunciación es correcta.
El programa no podrá medir todos los aspectos de tu pronunciación, pero se acercará bastante a lo que es correcto y lo que no.
Antes de empezar, la pregunta que todos os estáis haciendo:
¿Qué significa hablar por hablar?
Hablar por hablar es decir algo sin tener un conocimiento exacto, sin venir al caso o por no estar callado.
Por supuesto, sería ideal que tuvieras la oportunidad de hablar en español en clase o, aún mejor, en un contexto de inmersión completa en España u otro país hispanohablante.
No obstante, todos sabemos que eso no es nada fácil.
Aquí tienes varios ejercicios con los que podrás practicar en casa.
Y recuerda que Plutarco decía que «para saber hablar es necesario saber escuchar». Tiene mucho sentido, ¿verdad? Pues ya llevas mucho tiempo escuchar así que ahora te toca hablar.
¡Vamos allá!
Actividades interactivas
1- Una conversación telefónica en español:
En esta conversación, eres «un colega» y te he llamado porque quiero invitarte a salir por ahí a tomar algo con el resto de nuestros amigos.
Debajo de mi intervención en la llamada, encontrarás un icono donde puede escucharme pronunciando esa frase.
Tendrás que leer las frases que dice «un colega». Por ejemplo, en la primera intervención dirás «¿Sí? Dígame», pero no dirás «un colega» porque si lo haces, tu respuesta se considerará incorrecta.
Mar: ¿Qué tal? Te llamo por si quieres venir a tomar algo, vamos al bar que han abierto nuevo en el centro y he dicho pues igual se quiere venir.
Mar: Genial. Pues nos vemos luego.
Mar: ¿Qué pasa, qué pasa?
Mar: ¡Ay, es verdad! Aquí la tengo.
Mar: Por supuesto. Luego nos vemos.
2- Un par de trabalenguas:
Aquí tienes dos trabalenguas que pueden ayudarte a practicar tu pronunciación.
Puedes repetirlos para practicar. Y podrías, incluso, memorizarlos para poder entrenar un poco mientras te duchas o esperas el ascensor.
Primer trabalenguas:
Pepe pela patatas para una tortilla y para la ensalada. Pepa pela que pela, pela que pesa y se empapa. |
Segundo trabalenguas:
De Guadalajara vengo, jara traigo, jara vendo, a medio doy cada jara ¡Qué jara tan cara traigo de Guadalajara! |